sábado, 29 de septiembre de 2007

Sí, seeee, sipi, siiiiiiiiiiii


En un estudio de campo sobre la conjunción afirmativa "sí", en el marco de una tesis de maestría en Análisis del Discurso, se obtuvieron resultados similares a estos:

El "sí" de la experiencia: principales dicotomías

-Variables temporales: Mientras que de padres a hijos, el "sí" de la experiencia significa inmediato relevamiento en tareas arduas (, mamá te ata los cordones), de hijos a padres funciona como sinónimo de "no me rompas" (, es la enésima vez que me recordás que cierre la puerta del baño).

-Variables genéricas: El "sí" de la experiencia machista, ante un simple problema hogareño como ser cambiar un cuerito, refleja sentimientos de dominación técnica de hombre sobre mujer (, vos controlá que no se quemen las hamburguesas, que yo me encargo). El "sí" de la experiencia feminista es una muestra constante de auto-poder (, no necesito de nadie para armar una mesa de Easy)

-Variables socioeconómicas: El "sí" de la experiencia burgués reduce sus afirmaciones a recursos materiales (, con mi Lamborghini soy prácticamente el dueño del universo). El "sí" de la experiencia lumpen resalta valores intrínsecos a la persona, como la solidaridad por el prójimo (, te ayudo porque básicamente vos estás peor que yo).

Conclusiones preliminares

-Los viejos y los jóvenes se asemejan en que ambos afirman en pos de la rápida solución

-Mientras el conflicto de roles esté claro en la cama, mujeres y hombres se entienden

-Burgués y lumpen también definen sus conflictos en la cama. Mientras lumpen asuma posición pasiva y subyugada, no habrá importantes desacuerdos

viernes, 21 de septiembre de 2007

El hombre OB

Mi teoría del hombre OB tuvo origen hace unos meses, cuando conocí a JB. En ese momento, yo estaba vulnerable tras la ruptura con mi único e inigualable y mis defensas estaban en menos diez. JB tenía encanto: una sonrisa perfecta, bíceps marcados y un chiste bajo cada manga. Era un chico del interior, tranquilo y seguro. Maduro para sus 20 años. La conjunción de amor pasajero estaba casi cerrada, cuando en mi mente vino la imagen de un hombre tapón y, tras 2 copas de vino más, la de hombre OB.

Para los que no lo saben o quizá no lo "recuerdan", los tampones femeninos ocupan un lugar que, por defecto, viene vacío. Desempeñan la función higiénica de absorber flujos indeseados. Vienen en todos los tamaños: small, medium y large. Por su parte, los hombres OB también ocupan un hueco: el que dejó un padre, pareja, hijo o amigo. Cubren momentáneamente necesidades permanentes y absorben cataratas de lágrimas. Vienen en adolescente, joven profesional y adulto.

Sin embargo, creo que es importante resaltar que los hombres OB ocupan espacios que deberían continuar estando vacíos. Algunas de nosotras (me incluyo) tenemos la tendencia de salir de una relación y entrar en otra sin darnos la oportunidad de reflexionar en soledad, ya sea por temor a quedarnos solas o a lo que podemos llegar a des-cubrir. Por eso mismo, podríamos concluir que "a menor hombre OB, mayor paz interior".

jueves, 13 de septiembre de 2007

Técnicas de Marketing I

Hoy bajé al súper a comprar unas galletitas y una vieja, que ya venía hablando sola, me para:

-¿Necesita servicio de limpieza?
-No, gracias
-Salí, sucia de mierda...

martes, 11 de septiembre de 2007

Carmela

Desde que la conocí, supe que me iba a ganar el corazón. Un día, estaba en su casa dictándole oraciones, y tuvimos la siguiente conversación:

Ella: -Tengo un juego de magia buenísimo
Yo: -Ajá. Si nos apuramos con las oraciones, me lo mostrás al final de la clase.
Ella: -Bueno (con gesto de resignación)
Yo: -My mother is eating...
Ella: -¿Puedo usar la lapicera en vez del lápiz? Ya soy grande y pasé a tinta.
Yo: -¡Vas a hacer un enchastre!
Ella: -Soy más rápida en tinta... me vas a poder dictar más oraciones (escribe... borra... borra tres renglones de más, cubriendo toda la hoja de borratinta)
Yo: -Carme, mejor volvamos al lápiz.
Ella: -No, dale... ¿no ves que voy más rápido y hago la letra más chiquita?
Yo: -Carme, me parece que hoy no me vas a poder hacer el truco de magia, porque no estamos practicando nada...
Ella: -Pero, ¿tenés algo que hacer después de mi clase? ¿Tenés más alumnos? (erm... tengo que decirle que sí porque si no quedo como "la maestra que no tiene alumnos, ni vida personal")
Yo: Sí, ¿por qué me lo preguntás?
Ella: No, porque te podés quedar a cenar con nosotros y jugamos a que soy maga (me la como)

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Me embarazó un policía

Hoy en el laburo surgió el tema de las situaciones embarazosas. Una de las chicas contó que una vez estaba en una librería hojeando un libro y, de repente, se quedó con la tapa en la mano. Disimuladamente, improvisó una especie de compostura con los hilos de la encuadernación, devolvió el libro al estante y salió del negocio "como si nada hubiera pasado". A raíz de ello y del post de Lucy, me he sentado escribir.

Debo confesar que me he encontrado -y colocado- en situaciones incómodas varias veces en mi vida, pero la peor fue un año nuevo en París. Eran pasadas las diez de la noche y en la ciudad reinaba el espíritu de jolgorio típico de la Noche Vieja. Todos estaban en las calles tomando y yo, no podía ser menos. En ningún momento reparé en que eventualmente, me iban a venir ganas. Y menos aún, en que sería prácticamente una odisea encontrar un baño público.

Después de un intrincado diálogo con un servidor público, hice valer mis derechos y logré ingresar a un baño de la policía que estaba ubicado en una plaza, bajando unas escaleras. Entré en la primera puerta que vi. Una mugrienta letrina me esperaba con ansias devoradoras. Campechana y de buen tomar, inicié sin mayor cuidado mi descarga fluvial hasta que un garrote -la sensación fue esa- golpeome y derribome contra la pared. Un pudor me invadió cuando escuché disculpas en todos los idiomas -nunca había visto a un francés decir con tantas ganas "Sorry"-. No tuve el reflejo de levantarme los pantalones a tiempo. Lo único que quería era no caer despatarrada en ese agujero negro. Aunque, a costas de ello, quedara en paños menores ante un guardián de la ley.

sábado, 1 de septiembre de 2007

De intereses personales

Una conocida no tan conocida, después de comentar socarronamente mi facilidad de conseguir y perder citas, me preguntó qué tenía que tener un hombre para resultarme interesante. A pesar de que la interlocutora, el tono y la temática me resultaron sumamente irritantes, en calidad de soltera y desafortunada en las relaciones de pareja (palabras textuales de ella), debo admitir que me hicieron reflexionar y sacar algunas conclusiones, que paso a enumerar:

1) Debo aplacar mi necesidad de expresión con cada buena mujer que circula por mi vida. Cada entrega nos condena a escuchar el debido consejo de nuestro confesor y termina coartando nuestra libertad de acción.

2) ¿Acaso a nadie se le ocurrió que mi facilidad de conseguir y perder hombres es puramente voluntaria? Ni soy histérica, ni me faltan caramelos... soy proclive a desinteresarme. Y cuando encuentro a ese hombre que me interesa, para ese hombre soy un garche maníaco y sentimental.

3) Por último, voy a optar por no interesarme por completo, es decir, no pasar por la etapa de interés porque resulta que creo expectativas no sólo en los hombres... sino también las mujeres que no tienen vida propia y se regocijan de la ajena.